Necesito una amante con los pechos grandes y carnosos, acogedores, electrizantes...
Me gustaría sentirlos dentro de mi boca, en las cuencas que forman mis manos...
Ella mira con cierto desasosiego mientras yo solo pienso en lo excesivos que resultan mis muslos. Vuelve a mirar... Rasgos duros, no sonríe.
Sería una pena que se fuera tan pronto.
No quiero que se enamore, no me gustaría hacerla sufrir... He estado dentro de ella demasiadas veces...
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