miércoles, 13 de febrero de 2019

13 de Febrero de 2019

13 de trece, de malasuerte, de desidía y de desencuentro. Un trece que marca otra vez la tristeza y las pocas ganas de diálogo. Pero encuentro en esta sensación de alivio una extraña sensación reconfortante. Quizás es que realmente no quiero estar con ella, de lo que sí que tengo certeza es que me estoy empezando a cansar de sus silencios, de sus retirar la cara cuando me acerco a darle un beso, de sus microgestos de desprecio. Está acojonada, está duditativa, está probándome, como lo hizo Brdi, como lo seguirá haciendo,... Dejo esa huella, me manejo en niveles de sentimiento que otros nunca alcanzan. Pero confío en la vd, confío en que está vez no la necesito, que le he escrito todo eso para que tenga material para sus sesiones y para que piense en lo que tiene que pensar. Voy a dejar de escribir, voy a dejar de llamar,... no es que esté ofendido, es que me ha roto completamente el plan de la mañana y ha puesto en peligro mi interés y mi verdadero propósito.

lunes, 4 de febrero de 2019

24 de Mayo de 2018

Y no, no está pasando mucho. Mi tristeza no es por ella, es innata, es intrínseca a algo que no adivino qué es. Pero está ahí. Y vuelvo a escribir y vuelvo a mentir. Y en mi cabeza tan solo es una idea de un triunfo pasado, de un triunfo que no parezco merecer a día de hoy. Porque no soy el que quiero ser. Y mi cuerpo me lo dice, y no consigo adelgazar porque tengo miedo a dejar de respirar. A ahogarme. Tengo mucho miedo a que estas grasas sean perennes y se queden conmigo más que esta estúpida tristeza. Y ojalá pueda dormir bien. Ojalá mis obsesiones no me despierten antes del alba y pueda vislumbrar un día de tranquilidad. No tengo casa, tengo futuro? A alguien de verdad le importa que viva dentro o fuera de la m30. A alguien de verdad le importó cuando no lo hice?? Y este fin de semana quizás vuelva a viajar al parque de mis desapegos, al parque de mis conjuras, al parque donde empecé otra vez a crecer. Al montículo donde desafiaba a la ciudad. ​

23 de Julio de 2018

Esta vez tengo una tristeza aburrida, esa tristeza de decepción de cuando uno cree que va a encontrar  eso que le falta a su vaga rutina, esa rutina que es sobre todo... vaga. Y ella no me sacó de ese tedio como lo hará nada de lo que ella haga... porque el tedio está en mí.
Se instaló en malos resultados bursátiles, en un nuevo proyecto de emprendimiento no realizado, en una relación de amistad rota por un feedback mal apropiado. Se instaló por el recuerdo de su desamor, de una vida que no alcancé a vivir. Se instaló porque tengo demasiadas anaforas, se instaló porque ya no calibro, porque sudo mucho y huelo mal.
Porque peso lo que no debería pesar... porque no tengo trabajo y lo tengo a la vez. Porque el dinero no me da la felicidad. Porque no tengo retos y los tengo todos. Porque el país ya no carga... porque se lo cargó. Vivo otra vez encajado en la tristeza... tristeza quien te ha invitado?

domingo, 3 de febrero de 2019

27 de Diciembre de 2018

Y se va... un año de decisiones difuminadas. Proyectos que traen sorpresas inauditas.
Sorpresas en forma de felicidad.
Me fui con A en busca de disminución de costes y sobre todo un oído al que contarle el amargo final con A.B..
Y apareció M , con unas tetas increíbles y una forma de follar en la que me reflejo.
Vino con discusiones, con ego, rigideces y vino con vino.
Le dije mi gran secreto, ese que no he contado a casi nadie.