domingo, 29 de agosto de 2021

29 de Agosto de 2021

Me cuesta manejar los tiempos, siempre me pierdo en encontrar los momentos óptimos, en vislumbrar el perfecto inicio para los cambios más importantes en mi vida. Y esos cambios, muchas veces, se han producido de una forma ulterior de lo que la vida merecía o parecía sugerir. Esta vez es la casa, que ya no sé si en formato alquiler o casa, pero necesito un lecho para amar, para tener sexo y para acariciar, eso que llevo dos años sin poder hacer por el maldito virus y su adios. Adios que no sé si es definitivo, que no sé si tendrá un episodio tal y como me dicen las matriculas. Todo parece tan carente de futuro que por una vez estoy asustado.