domingo, 28 de octubre de 2007

regalo de cumpleaños

Era un regalo de cumpleaños, y se había convertido en la excusa perfecta para que no acabara, por el momento, mi relación con Eva. Pero a muy pesar mio, el regalo resultó ser perfecto.Concierto de Heroes del Silencio, Valencia, quizás el último concierto en su historia, y allí estaba yo, soltando una lágrima ya en la segunda canción, un "deshacer el mundo", donde encontraba la verdadera fuente de la insurrección. "La herida", refugio y encuentro de toda la melancolía de mi particular post-adolescencia. Todas y cada una de las canciones lograban encontrarse con imágenes resguardadas en mi mente, recuerdos brotando de una forma inconexa pero que provocaban una conocida y nítida sensación de felicidad... Letras que confirmaban decisiones vitales concluyentes en mi vida, como que "no hay oración capaz de decidir por mí".Tras dos horas de concierto, llegó "Bendecida" reflejo natural de mi primer enamoramiento, parcela propia de belleza enclaustrada y entonces... mi voz no pudo seguir a la de un Enrique que no dejaba de emocionarse. Eva me dijo que resultaba fácil encontrar un regalo para mi cumpleaños, todavía no le he dicho que ha sido el mejor regalo de mi vida...

martes, 23 de octubre de 2007

y no llega...

y no llega el momento en el que me he sentir renovado, pleno, entero.
Unas jornadas de trabajo de infarto, saliendo en la madrugada, viniendo a trabajar fines de semana me han impedido encontrar la mínima cantidad de tiempo para encontrarme frente al reflejo en un espejo de mi verdadera persona, esa que encuentras en la soledad y en la intimidad de tu lugar de confort, de tu espacio propio.
Sigo con mis dudas sentimentales, recurrentes, por no saber a qué renunciar... frente a dos mujeres extraordinarias y con la estúpida esperanza de que aparezca una tercera que me haga tomar una decisión, o más bien, que me haga no tomar esa decisión...
No decidir, espacio de confort en el que me reencuentro más a menudo de lo que yo esperaría...
Dejar la firma, romper con todo, cambiar empleo, entorno,... es esa la verdadera renovación? o está dentro de mí.
Mi supuesta mejor amiga se ha contagiado hace un par de semanas de una ETS, y no haya refugio en mí, no se consolarla, no quiero volver a escuchar desgracias...
Entre tanto me masturbo existencialmente con las pequeñas cosas que me hacen sentir bien, el aire frío en la cara cuando bajo Genova con mi Vespa hasta encontrarme con unas salpicaduras de agua de la fuente de Colón.... las almendras tostadas de la máquina de vending... el mensaje en el mesenger cuando Rebeca se acaba de conectar...
Creo que me he enamorado de Rebeca, de forma estúpida, me he enamorado de su foto, me he enamorado de su atención, me enamorado de algo, y no sé qué...

lunes, 8 de octubre de 2007

renovación

En los últimos días en mi cabeza únicamente hay sitio para dos cavilaciones:
1) que mecanismos disparan mi desmotivación y
2) por qué tengo la constante necesidad de renovarme a mí mismo.
La primera creo que se está convirtiendo en una constante en mi vida, y aun más en momentos posteriores a conseguir éxitos profesionales o personales puntuales.
El pico de adrenalina, de motivación, de subida de la autoestima empieza a caer de una forma que me hace preguntar, por qué, si no tengo ningún problema grave en mi vida, no me siento pleno y satisfecho.
Ambición desmedida? Adicto al riesgo? Adicto al triunfo?
Saber ganar y no saber perder, malograr la dedicación constante de disfrutar de las pequeñas cosas...
La segunda de mis tribulaciones nace de una necesidad natural de querer cambiar de piel, de adaptar mi personalidad, siempre en constante evolución (que no implica mejora) a lo que realmente siento.
Eclectiscimo creciente, políticamente más correcto, adopción de la falta de sinceridad piadosa,.. síntomas de madurez o síntomas de aletargamiento??
quién sabe? la respuesta sigue abierta...