martes, 25 de diciembre de 2007

edipo

Edipo, rey de Tebás, mató sin querer a su padre y desposó a su madre. Lejos de padecer el famoso síndrome este fin de semana si puedo decir que se ha producido la matanza intelectual simbólica de mi progenitor.
Lo había leído en varias biografías, existe un instante en el que se produce la muerte simbólica de tu padre, de tu mentor, de tu tutor o maestro. Es aquel momento en que haces algo que tiene más relevancia o trascendencia que todo lo que ha hecho esta otra persona.
Este domingo publicaron un artículo mío en un periódico regional en la sección de gestión empresarial. Mi padre recibió con una inusitada sorpresa que el que firmara el artículo llevara su mismo apellido. Tras la primera muestra natural de alegría y orgullo su rostro se transformó en una mueca apesadumbrada y soltó un atropellado discurso sobre la ambición.
Independientemente de lo especial de la relación con mi padre este fin de semana me he dado cuenta de que existe un abismo entre como él siente, piensa y ordena la realidad. Realidades que nos ha tocado vivir y que a la fuerza son diferentes. Mi padre y el resto de mi familia viven en otra ciudad, ciudad que yo no acepté, más bien elegí (Martín Hache), elegí vivir en Madrid, porque es la ciudad donde me siento yo.
Hoy he charlado con Esmeralda sobre estos sentimientos, ella me entiende porque nació en el seno de una familia de clase media. Me recordó el famoso "la familia es algo que tu no eliges..."
Lectores, existen abismos generaciones con sus progenitores?

martes, 11 de diciembre de 2007

postumo sabor

Ayer volví de viaje con Esmeralda.
Un viaje, a priori, perfecto, capital europea, destino turístico de moda, perfecto para enamorarte de la ciudad y de tu acompañante y hotel con una única cama a compartir para contrarrestar las bajas temperaturas.
El ritmo en que visitamos la ciudad, con dos días amplios de margen, según todos los paquetes turísticos, nos permitió respirar y hablar, compartir cada vista, cada paseo, cada foto.
No había estress,... solo ella, yo y la ciudad,...
Y llegó el sexto día, y percibí realmente que yo estaba contento por volver a Madrid, porque tras seis días sin pasar más de quince minutos sin que uno de los dos le diera un beso al otro, me dí cuenta de que Esmeralda no se hacía más persona cuando estaba conmigo, se hacía más niña. Frases en tono pueril, pataletas fingidas o columpiar nuestras manos unidad sin venir a cuento conformaban el único contexto en el que ella parecía relajarse y se mostraba cariñosa.
Algunos debates sobre temas de interés general sin una replica argumentada, o una replicada sostenida en ideas convencionales me amargaron más de un café.
No pido que mi pareja sea perfecta, pero ya puse mentalmente fecha de caducidad a esta historia.
Hoy he quedado con la chica de la fiesta del otro día. Pequeña decepción al recordar un físico más exuberante, o por lo menos, más preparado para una fiesta. La señorita en cuestión es una italiana con una verborrea de campeonato que ha estropeado un posible "vente a mi casa" que yo iba a soltar en cualquier momento por medio de varios mensajes dónde venía a decir "no gano dinero ni para pagar el alquiler".
Mi incipiente clasismo la ha relegado a la categoría de "promesas a olvidar".
Queridos lectores: Podrían mantener una relación con alguien en una clase social muy diferente a la suya??

domingo, 2 de diciembre de 2007

despido

"Necesito verte, me han despedido, pásate por mi casa".
Cuatro días después de nuestra ruptura, me encontraba de nuevo en el salón de Eva, escuchando, como tantas veces había hecho.La escucha de las tesis de por qué le habían despedido, problema mínimo dado el perfil y habilidades tanto profesionales como relacionales que Eva tiene, giró rápidamente a un monologo de lo que había funcionado mal en nuestra relación, el por qué no quería volver a verme y su opinión sobre mí...
Su discurso se atropelló continuamente en frases dónde verbalizaba lo que realmente significaba para ella, y lo que yo intuía que me estaba queriendo decir... "me había enamorado de ti, capullo!". Solo hemos vuelto a hablar una vez por teléfono al día siguiente.
Siento que quiero que pase rápidamente este periodo de luto antes de que se encuentre con las energías suficiente para aceptarme como amigo. Intuyo que esto es lo que acabará pasando...
Con Esmeralda las cosas siguen la tónica habitual, distancia pre-calculada durante los días de diario (que mi rendimiento profesional agradece) para embestir con una ambición pasional y sentimental el día que nos vemos durante el finde. No acabo de entender qué es lo que hace que funcionemos tan bien en el ámbito sexual, pero empieza a ser adictivo.
El viernes una amiga me invitó a una fiesta de una página de singles... citas rápidas, juegos, la cosa prometía diversión, aunque solo fuera en el aspecto experimental.Después de una hora en la fiesta ya tenía la sensación de que iba a ser muy fácil conocer a alguien, y mucho más fácil que ese alguien me resultara nulamente interesante.
Mi amiga, psicótica-depresiva, ex-rollo de una noche, acabó intentando besarme, lo que rechacé de la forma lo más elegante que pude, acabé buscando a una rubita con los ojos azules que me había resultado encantadora. Después de varios minutos de conversación, su reciente divorcio y que no viviera en el centro de Madrid, me empezaron a decantarme por su amiga, la cuál me había elegido en el juego de las citas, y que dio el teléfono a mi amiga para que la llamara.
Hoy la he llamado, la cita esta cerrada, su evidente verbosidad me hace pensar que tendré menos dificultades para desnudarla en mente antes que en cuerpo. Si mi cerebro tuviera forma fálica ya estaría erecto.
Lectores, que les seduce más un desnudo integral emocional o físico??