lunes, 24 de septiembre de 2007

conversación recurrente

"Tenemos que hablar"...
Es una de las frases que, en tiempos, me hacían sentir escalofríos, sobre todo cuando era pronunciada por mi pareja y cuando yo, inocente de mí, creía que en la relación todo iba bien...
Sin embargo, esta vez el que pronunció la dichosa frase fui yo, ahogado por una sensación de desazón que me venía invadiendo desde que me he dado cuenta de que con Eva las cosas no es que vayan mal, es que no van, ni bien ni mal.
Siempre lo tibio me resultó más irritante que lo caliente o lo frío de modo que,
después de una tarde de sábado con paseo y charla intranscendente en un parque, y, después de comprobar que para Eva hace tiempo que he rebasado sin darme cuenta la línea que me convierte en una persona muy especial en su vida, le expliqué que yo no podía asegurar que fuéramos a dar más pasos en esta relación.
Ella se defendió diciendo que si cortábamos no quería seguir viéndome más... una cuestión de higiene adujo...
Sin embargo, el que parecía un inminente cese de nuestra relación se transformó en un proceso de negociación al que supongo que accedí seducido por los comentarios "pero si yo contigo estoy genial",etc. etc.
Conclusión: empate a cero, me regala algo más de libertad y espacio a cambio de que yo se le razone para que voy a utilizar dicha libertad.
No quiero perder a Eva de mi lado, pero tampoco quiero que esté tan próxima, no sé si quiero mantener una relación sentimental con ella si eso significa perder todo su cariño...
Cariño, al que me estoy volviendo adicto, independiente de dónde venga, y a cualquier precio...
Seguramente será un reducto de haber sido sobre-atentado en mi infancia.
Hoy está siendo un día horrible en el trabajo, mi falta de interés por este proyecto ha sido escalada hacia arriba... situación que requerirá un excusario para evitar la línea de fuego a la que voy a ser sometido.
Tampoco me importa, este año me he dado cuenta de que no necesito la protección de una gran compañía para sobrevivir, que soy capaz de hacer lo que me gusta, de triunfar profesionalmente, de hacer dinero, de ser capaz de hacer cualquier cosa, eso si... con la motivación apropiada.
En fin, agregamos aumentar la severidad a la frustración a mi lista de cosas por hacer.

viernes, 14 de septiembre de 2007

jueves intrascendente

Ayer me invitaron a la fiesta de lanzamiento del nuevo nombre de una conocida marca de whisky.
Mi estado de animo y nivel de cansancio no eran los mas idóneos para asumir que la mezcla de gente que se dio cita no era precisamente la que mas me apetecía ver...famosetes de segunda, gente que trabaja en tv, amigos de amigos, neohippies, gente que no tiene nada mejor que hacer....
Lo único tentador fue la barra libre y el catering, elementos a los que dimos buena cuenta...
La noche se saldó con diversos viajes astrales a mi mundo interior, sonrisas y conversaciones estúpidas con la persona que me había invitado y un encontronazo con Antonio David a la salida de los baños,... la noche comenzaba a esbozar tintes demasiado insólitos como para no rallarme, así que escapé de la fiesta para volver caminando a casa, gran vía mediante, encontrando en cada esquina con el mismo envite "chico, vamos a follar...".
Los reclamos de las prostitutas se me antojan como los piropos de los obreros de la construcción para las mujeres, te sientes mal si te lo dicen, pero te sientes peor si no lo hacen...
Antes había quedado con un compañero de trabajo, pseudo-amigo con el que mantengo diversas conversaciones minimamente interesantes, casi todas con un denominador común "mujeres"...
Mi pseudo-amigo es un creyente como yo, cree y venera a las mujeres con una intensidad enfermiza, y extrañamente constituye uno de nuestros lugares comunes.
La cena de cumpleaños con Eva volvió a ser una reedición de una conversación muy agradable, repaso de futuros proyectos, filias y fobias, que se jodió con el "aquí tengo tu regalo", dos entradas para un concierto al final de octubre.
Mi cara debió de ser de tal expectación que me preguntó, "que pasa, que no vamos a estar juntos para entonces??".
Una sonrisa ambigua contestó involuntariamente a la pregunta.
El resto de la noche pasó bajo un signo de complacencia total por su parte, "vamos a la terraza del Urban", "vamos a este bar","vamos a casa", "vamos a dormir".
La mañana siguiente encontré en la erección matinal la excusa perfecta para re-encontrarnos en el sexo, que no en la pasión, la cuál hace tiempo que se nos escapó...

sábado, 8 de septiembre de 2007

mentira transitoria

Es la segunda vez que me dejan por SMS.
Esta vez, el mensaje, extraño, como la forma de verbalizar de Isa, plantea que después de tres días sin dar noticias de vida, su necesidad no hecha pública de querer pasar más tiempo conmigo y querer pertenecer a mi vida social, no es correspondida con semejante inadvertencia por mi parte.
El mensaje no ha sido respondido, ni lo será... aunque ella agradece infinitamente "todos los momentos de cariño" que hemos mantenido, la frivolidad del formato representa tal falta de glamour que pone nuestra relación, incipiente pero intensa, a la altura de un politono...
EL número de problemas, y curiosamente de amantes, de reduce en una unidad. Bonito regalo de cumpleaños...
Cumpleaños que en esta ocasión me da miedo celebrar porque ha sido ungido por una mentira, no piadosa, pero si transitoria,... "este finde iré a mi ciudad natal, para estar con mi familia". Mentira diseñada para que Esmeralda no propusiera celebrarlo hoy conmigo y poder hacerlo con mi oficial, con Eva.
El jueves fue mi fecha propuesta para Esmeralda, celebración que se saldó con "una cena en restaurante exquisito + quedarse en casa a dormir". El intercambio social funcionó, sus dos regalos, el uno más práctico y el otro más sentimental, pero igualmente caro se quedó excaso con la cuenta de tres cifras del restaurante, pero el intercambio emocional, la edición limitada de ese libro que para ella supone mucho me hizo pensar que ese corsé emocional que lleva puesto esta comenzando a ceder.
La conversación de la cena, sin embargo, empezó a revelar posos de egoismo en su caracter, mis constantes exposiciones sobre lo que sentía o pensaba en determinados temas eran continuamente replicados por algunos "pues yo..." y por varios "a mi...". Un matiz molesto pero perdonable, y más cuando también dejó entrever altas dosis de ambición profesional, rasgo muy seductor y atractivo para mí en una mujer.
Hoy lo celebraré con Eva, de nuevo un restaurante caro, cocina de innovadora y de fusión, para acompañar a la que será una de las últimas veladas de conversación profunda con ella. Cada vez se vislubra más claro el fin de una relación perfecta pero en la cual no se pueden hallar brasas de pasión.
Lo "únicamente cordialidad" siempre debió de ser enemigo del verdadero amor.
Me quedan únicamente minutos para prepararme para la ocasión, la exfoliación de mi cutis y la aplicación de mi crema hidratante me proporcionarán un esplendor en la cara que no refleja mi verdadero alma...
Hace un rato me llamó una de las únicas personas que ha conseguido enamorarme,... se volvió a su casa, a la Argentina porque no encontraba su sitio profesional en esta ciudad, aunque lo encontró rapidamente en mi corazón. Mataré tanta nostalgia con los alfajores que me hizo llegar como regalo.

Este es el primer año que hago publico lo que escribo el día de mi cumpleaños, a diferencia de otros años, no hago un análisis de cómo me ha ido profesionalmente o enumero mis retos para este "nuevo año personal", he descrito una foto de mis sentimientos actuales, en los cuales sigo encontrando un cierto desasosiego...

martes, 4 de septiembre de 2007

deudas pendientes

Una conquista pendiente puede resultar más tentadora que recuperar una antigua deuda de dinero.
La forma en la que cambiar un "lo que pudo ser y no fue" por un "ha sido" me motiva, me seduce, se antoja saciadora, me llena de curiosidad...
en pocas palabras...escapa completamente a mi control.
Debo decir que pocas han sido las oportunidades insatisfechas en mi vida, más por una decidida pose a mostrar desinterés cuando las señales del juego de la seducción no estaban claras y gracias a una facilidad casi innata de percibir cuando una mujer pretende "solo jugar"...
Como decía un buen amigo, para subir autoestimas ya están los psicólogos y los obreros de la construcción.
Mi viaje pendiente a una ciudad suiza para visitar a mi amiga turca, Emme se presentaba tentadora por este motivo. Conocida por casualidad, sus 8 meses en Madrid pasaron rápidamente dejando 3 o 4 salidas de marcha siempre en compañía de sus amigos guiris, alguna cena a solas y algún paseo por el Retiro después de hacer un bruch dominical en La Latina.
Ella dejó el poso de una relación de amistad germinada, muchas conversaciones en un inglés de principiantes y un montón de miradas con intenciones perversas.
Cualquier cosa podía pasar... y pasó.
La visita de estos cinco días se saldó con un beso torpe en los labios al segundo día, masajes y "frotamientos vestidos de cariño" al tercero y un masaje integral+trabajito manual al cuarto.
Ella cubrió con un "mañana te vas y no sé cuando te voy a volver a ver" su miedo a que solo fuera un finde de pasión sin sentimientos.
La vuelta a mi múltiple realidad sentimental de Madrid, me hace enfrentarme a un espejo que solo refleja dudas... cada conversación, cada vez que hago el amor, cada abrazo y cada sesión de besos con cada una de ellas me hace volver a plantearme el dejar esa relación...
Hoy he dormido con Esmeralda y he vuelto a despertarme media hora antes de que sonara el despertador para hacerle el amor, síntoma inequecovo, sin embargo...empiezo a preguntarme si soy un adicto a las mujeres, a su cariño, a su conversación, a su forma de mirar, a su forma de hablar o de guardar silencio, a su aroma...