Y me lo pase genial y ella estaba y ocurrió tal y como lo había planeado. La ex apareció para echar un ojo de arriba a abajo a S y para demostrar que la decisión de obviarla no fue gratuita. Y que ya sé por qué me quedé prendado de ella... Por ese gesto...
Pero ahora el presenté de mis desvaríos es S. S representa unos pechos enormes y jugosos que no sé cuando me llevaré a la boca.
S es llamar la atención. El tener algo que contar, el que la gente me pregunte. S es mi idea de torpe perfección, es mi idea de juventud, es mi refugio anti familiar, es mi sonrisa continúa, son unos besos que no saben por qué todavía no han llegado, es pensar en poder volver a enamorarme, es pensar en que la supervivencia me superará.
Ahora tendido en mi cama me pregunto cuánto más la voy a ver, qué representará en mi vida. Me gustaría despejar esa incertidumbre ahora mismo. Tener una visión clara de qué podremos ser y de sí hay mucho sufrimiento a su alrededor.
S representa mis ganas de querer volver a vivir en el centro y la certeza de que tengo que renovar caras y compañías.
Renovar sensaciones, sentimientos, emociones.
Tal y como N se ha caído de mi vida o Mgd. Se desvanecieron...
Y mis pensamientos vuelven a S y en que tengo ganas de volver a verla y sentirme que avanzo en este sudoku emocional, de conquista. Y que conozco muy bien la teoría y todo parece indicar que debo ponerla en marcha.
Tan salvaje, tan extrema, tan vital como compleja.
Vuelvo a pensar en ti, y está vez no es para masturbarme, es para decirle al universo que me haga el favor de conspirar, porque intuyo felicidad con su compañía...
La lagrima está vez no me la arrancó la música, me la arrancó la expectativa.
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