Mi familia (24 de Diciembre de 2010)

Mi familia está completamente chiflada. Hubo un momento, no sé exactamente cuando, pero yo dejé de creer en ellos y también de amarlos.
Tal vez la culpa haya sido de la religión, aunque en honor a la verdad habría que decir secta.
Mi padre es un personaje fuertemente obsesionado con ideas estúpidas. Piensa constantemente en que es víctima de algo y que debe sufrir y sufre para ser feliz, que la vida es una sucesión de experiencias desoladoras. Además tiene una fuerte esperanza apocalíptica. Algún día, ese día donde todo cambiará y el mundo será un entorno no agresivo. Tiene nulas habilidades sociales que le hacen siempre mantenerse alerta. Cree que todos los que le rodean quieren hacerle daño.
Amante de las rutinas y las faenas cotidianas. Tiene una nula capacidad por saber lo importante de las cosas. Gestiona mal su tiempo y su dinero.

Mi hermana mayor es una enferma depresiva crónica. Sondea el vampirismo emocional con fuertes dosis de vanidad. Tiene una constante necesidad y capacidad de llamar la atención.

Mi hermana mediana tiene sentimientos bondadosos. Una falta de seguridad que abruma. Casada con alguien gris, con falta de personalidad. Falta de cultura. Salud débil. Fuerte capacidad de sacrificio.

Mi hermana pequeña es un ser fuertemente desconocido. Apenas la he visto cinco o seis veces en los últimos años. Disfruta en un entorno familiar. Critica y maruja. Con problemas de obesidad.

Yo soy un ser despreciable. Mantengo un aura de superioridad que me impide hablar con nadie. No interactuo ni converso en base a un dolor no curado por haberme educado en una religión en la que nunca creí y nunca acepté. Soy altivo y egoísta. Los únicos temas que me importan son el dinero, los negocios y la tecnologia. Peco siempre que puedo.