sábado, 26 de julio de 2008

rutina vacacional

Se está convirtiendo casi en una rutina... he vuelto a quedar con algunas amigas de mi "fondo de agenda". Hace 3 días con Paloma y ayer reincidí con Diana.
Paloma es una de mis últimas aventuras de una noche, no de una única noche, puesto que hubo repetición de por medio, pero sí un rollo estrictamente sexual, cosa que los dos sabíamos desde el primer momento. Paloma no llega a los 30 y da clases de interina en un instituto de barrio, tiene un gracioso acento andaluz, desparpajo natural y un pecho de 90 centímetros que, sin embargo, es motivo de complejo, o eso es lo que ella insinúa. Tal vez dichas insinuaciones sean poco sinceras, y se conviertan en simples instrumentos para recabar del interlocutor de turno el obligado "pero si tienes un pecho muy bonito" y obtener ligeras dosis de autoestima.
En todo caso, nuestra cita por teléfono empezaba mal, demasiada carne puesta en el asador de la negociación del sitio en donde quedábamos, para acabar en un neutral kilómetro cero de Sol, al más estilo guiri. Cuando nos encontramos y nos sentamos en una terraza mi intuición me seguía enviando mensajes de alarma "algo pasa, está demasiado borde", y su bordería se deshizo milagrosamente cuando soltó lo que yo ya venía esperando "pues yo estoy con un chico...", mi cara de indiferencia hizo desatar un "porque no sé si al quedar conmigo esperabas que volviera a pasar algo otra vez...", comentario que fue ignorado por mi parte con una ágil pregunta.
La noche seguía su curso, la segunda y la tercera cerveza dieron paso a temas de conversación centrados en un único tema, el sexo, y en las locuras que hacía la gente por ahí, y en lo que nos gustaba hacer a cada uno de nosotros. Curiosamente volvimos al tema de "sus pechos", que con la cuarta cerveza se convirtieron en "sus tetas".
Acabamos con un mojito en un bar cubano, buscando un contacto continuo al susurrarnos continuamente al oído cotilleos y criticas varias sobre los demás parejas del bar.
Todo acabo con un abrazo en la puerta de un taxi y un pensamiento recurrente en mi cabeza sobre si, en algunas de ese par de miradas directas a los ojos hubiera procedido lanzar un beso. En cualquier caso, para que? Hubiera sido tan solo una conquista moral.
Diana tiene 31, diseñadora gráfica, amiga de casualidad desde hace algo más de dos años, en alguna ocasión había intentado diversos acercamientos, que yo sabia esquivar, espaciando nuestros encuentros. Para mi Diana no despierta ese tipo de deseo pasional, sino más bien la fraternidad de un hermano mayor que nunca fui, así que tras dos copas en un bar de chueca, nos fuimos a tomar la última en un bar de moda cerca de mi casa, "creo que estoy borracha...", "te pediré un taxi, entonces", la espera del taxi le sirvió para abrazarme y empezar a comerme el cuello, me deshice de la posición de lucha grecorromana que se deshace de una llave para levantar ágilmente el brazo y parar a un taxi. Un SMS por la mañana me ofrecía sus disculpas "no volverá a pasar".

6 comentarios:

lola dijo...

Gracias pot tu visita a mi blog, y te invito a que sigas entrando a mi casa virtual.

En cuanto a tu post, que te puedo decir, puede ser que ya no te llenen las relaciones de ese tipo, consúltalo con la almohada.

Un abrazo.

Miss.Burton dijo...

Joder, la andaluza está mas perdida que la hostia, y la otra... está necesitada de cojones... Tu agenda necesita una renovación, tipo el permiso de conducir... ya sabes, cada x años, la quemas y empiezas una nueva. Y yo que tu por teléfono, y si tienes una percepción jodida de la persona, me ahorraría el quedar y esas cosas. A veces estando solo se descubren muchísimas mas cosas que estando solo, así, a tu manera... Yo es que me he sentido muy sola con determinados especímenes masculinos, ya sabes, como en un plano distinto, dimensiones que no convergen....

Anónimo dijo...

Hola,
gracias por entrar en mi blog, vuelve siempre que quieras.

Te devuelo la visita, y mira que sorpresa!!, me encuentro con Deli (hola guapa!).

Respecto a tu post completamente de acuerdo con las comentaristas anteriores, ese tipo de relaciones llegan a cansar y además necesitas una renovación de agenda.

Un beso, volveré.

Miss.Burton dijo...

Qué, de vacaciones?????????? Pues eso, disfruta, que siempre se quedan cortas.
Un besazo¡

CalidaSirena dijo...

Desde luego las relaciones fugaces, en algunos momentos pueden estar bien, pero acaban cansando y uno acaba deseando algo más, algo que le pueda llenar de otra manera..
Me ha gustado descubrir tu blog, gracias por tu visita en mi orilla..
Besos muy cálidos

Arkantis dijo...

Hola,gracias por tu visita,me gustan tus relatos...te enlazo con mi blog..
Besos